sábado, 6 de abril de 2013

Bananas

Juez: Si no se callan me veré obligado a desalojar la sala. No permitiré que este juzgado se convierta en un vulgar gallinero. Prosiga Sr. Hoover.

Fiscal:  Gracias señoría. Los hechos han quedado suficientemente probados. El acusado, el Sr. Francisco Tomás, fue identificado por al menos tres cuidadores del Zoo de San Luis, antes y después de abandonar la jaula de los gorilas. Las cámaras de seguridad que vigilan a los animales grabaron como el perro que lo acompañaba intimidaba a uno de los simios mientras el acusado robaba una piña de bananas de más de 15 kilos.
Señores del jurado, es obvio que estamos ante un flagrante delito de hurto de una propiedad pública. El estado de Missouri, al que tengo el honor de representar, no puede permitir que gente como esta,  auténtica chusma extranjera,  abuse de esa forma del dinero del contribuyente.

Abogado: Protesto señoría. Insultos como el que el fiscal ha lanzado a mi cliente son impropios de la dignidad de este tribunal.

Juez: Se admite. El jurado no habrá escuchado la palabra chusma. ¿El Ministerio Fiscal  quiere añadir algo más?

Fiscal: No señoría. He terminado

Juez: Tiene la palabra el Señor Harper

Abogado: Gracias señoría. El fiscal olvida de nuevo que ese mismo día mi representado se encontraba participando en una acción de protesta  en el campo de golf William J. Devine, situado a las afueras de Boston. Que el sheriff del condado abrió diligencias al respecto. Que fue igualmente grabado por las cámaras de este establecimiento, y que fue identificado por el personal del campo que reprimió la acción de mi cliente,  que recordemos, consistió en tapar  los hoyos del campo con una pasta hecha a base de plumas de ñandú, como así consta en el atestado de los agentes locales.

Fiscal: Protesto señoría. Lo que hoy juzgamos es si el acusado estaba a las veinte horas del día 6 de abril en el interior de la jaula del mejor gorila semental del estado de Missouri, y no si  estaba en Boston, haciendo no sé qué mamarrachada. Como tampoco debería tener el más mínimo interés para este tribunal si en esa misma fecha, a esa misma hora el acusado estaba a miles de kilómetros de aquí, en una ciudad del Sureste de España , escribiendo este cuento que no concluyó  porque su cobardía le impidió afrontar un veredicto de culpabilidad más que seguro 

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